En el momento de decidir qué equipamiento instalar en tu vivienda para el suministro de agua caliente te pueden surgir dudas sobre qué aparato es el más adecuado a tus necesidades.
Disponer de agua caliente a temperatura agradable, con suficiente cantidad para cubrir la necesidades de todos los miembros de la vivienda y sin un gasto excesivo de consumo, es una decisión que debes tomar conociendo las características y soluciones que te aporta cada uno de los diferentes equipos más usados en hogares como son las calderas, los calentadores y los termos eléctricos.
Caldera
La caldera utiliza el gas como fuente de energía para calentar el agua y además, proporciona calefacción a tu hogar.
Existen diferentes modelos en el mercado aquí puedes verlos, pero sí que debes saber que las calderas estancas son las únicas permitidas por ley para ser instaladas en viviendas.
Calentador
Como en el caso del termo eléctrico, el calentador solo nos suministra agua caliente y su funcionamiento es muy sencillo.
Cuando abres el grifo, el agua sube y pasa por encima de un circuito de quemadores que se encargan de calentarla. Con este sistema, el agua se calienta solo en el momento en el que va a ser utilizada, se dispone de agua caliente de forma ilimitada y, eso sí, hay que tener en cuenta que cuando abres el grifo no sale enseguida caliente, hay que esperar un rato.
Como pasa con la caldera, se necesita una instalación de gas, así como las revisiones anuales obligatorias.
Termo eléctrico
El termo eléctrico es un depósito de agua con una capacidad según las necesidades del hogar.
En estos aparatos, el agua coge temperatura mediante una resistencia eléctrica que se encuentra en el depósito. Una vez que el agua alcanza una cierta temperatura , la resistencia se apaga y el material aislante del termo se encarga de mantener el agua a esa misma temperatura.
Conforme se gasta en la vivienda el agua caliente, va entrando agua fría en el depósito y la resistencia se pone de nuevo en marcha.
En este caso sí que el agua caliente sale nada más abrir el grifo y siempre a una temperatura constante. Al no requerir instalación de gas, su instalación y puesta en funcionamiento es muy sencilla.
Como desventajas tienes que saber que , una vez terminada el agua caliente almacenada, tarda un tiempo en calentarse de nuevo el agua que va entrando fría en el depósito y que la electricidad es más cara que el gas.
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