Seguro que, como nosotros hasta ahora, crees que el aire dentro de casa o del trabajo es mejor que el aire del exterior. Pues no es así.
El aire que respiramos en espacios cerrados está de media de dos a ocho veces más contaminado que el aire que respiramos en la calle. Y, teniendo en cuenta que pasamos alrededor del 80% de nuestro tiempo en espacios de interior, la concienciación en torno a la contaminación en espacios cerrador está más que justificada.
Debes saber que la contaminación en espacios cerrados no tiene nada que ver con la suciedad.
Actividades diarias en tu hogar como cocinar, limpiar, ducharse, encender velas, secar ropa e incluso dormir y respirar, fomentan un aire contaminado en el interior.
Y existen también partículas con agentes tóxicos que dañan el aire de tu hogar procedentes de elementos cotidianos como pueden ser los detergentes, los productos de limpieza, ambientadores, juguetes de plástico, etc.
Tú mismo, también eres portador de esas partículas contaminantes. Éstas permanecen suspendidas en la atmósfera y se acumulan en pelo y ropa, transportándolas sin darte cuenta hasta tu casa.
Toma nota de estos 8 sencillos consejos y disfruta de un hogar saludable con un aire más limpio:
- Abre las ventanas y ventila la casa tres o cuatro veces al día durante 10 minutos con más de una ventana abierta.
- Actividades como cocinar o bañarse aumentan la humedad del aire en interiores, es importante abrir la ventana para evitar el crecimiento de humedades y moho, causantes de problemas de salud
- No seques la ropa en el interior. La ropa desprende humedad y puede provocar un tipo de moho doméstico nocivo para la salud. Si no puedes secar la ropa en el exterior, intenta abrir una ventana cerca de donde esté secándose para poder eliminar parte del exceso de humedad.
- En la mayoría de los productos de limpieza hay sustancias químicas. Siempre que sea posible, emplea paños de microfibra y materiales naturales, como el vinagre blanco, por ejemplo
- Limpia y ventila las alfombras. Las alfombras y muebles como los sofás antiguos son el sueño de los ácaros y las bacterias.
- Asegúrate de que en tu hogar entra tanta luz natural como sea posible. Lo ideal es que las cortinas y las persianas estén completamente abiertas durante las horas diurnas.
- Utiliza purificadores de aire con filtros en casa. Es la solución más rápida para luchar contra la contaminación en espacios cerrados con independencia de su tamaño. Aparatos de este tipo ayudan a limpiar el aire, una tarea especialmente importante para las personas más sensibles, como los bebés, las personas mayores o con problemas de salud.
- Decora con plantas. Fue la NASA la que encargó un estudio, después de analizar el problema de la contaminación en espacios cerrados, para determinar qué plantas podrían contribuir a la purificación del aire en casas y oficinas. El análisis concluye que plantas como la palmera de bambú, la lengua de suegra, las sansevierias, la espada de San Jorge, la flor de la paz o el árbol del caucho son idóneas para purificar los ambientes.
¿Y tú? ¿Qué haces para disfrutar de un #hogarsaludable?
