Seguro que a la hora de comprar un aparato de aire acondicionado o un sistema de climatización con bomba de calor, te han recomendado que sea con la tecnología inverter. Sigue leyendo que te explicamos el porqué.
La tecnología Inverter está presente en muchos electrodomésticos y aporta una serie de beneficios entre los que destaca un menor consumo energético.
Imagina que tienes un coche en el que solo puedes estar parado o acelerar al máximo. Es lo mismo que pasa en aquellos electrodomésticos o aparatos eléctricos que no disponen de tecnología invertir. Solo pueden encenderse y apagarse. Sin esta tecnología no podemos variar la velocidad, la corriente o la frecuencia, con el consiguiente derroche de energía.
El compresor de una bomba de calor es el motor. Sin tecnología invertir éste, una vez se llega a la temperatura programada en la sala o espacio, se apaga. Y vuelve a encenderse de nuevo cuando el espacio se enfría o se calienta según época del año. Funciona de una forma única, pasando de 0 a 100 con el encendido y apagado del compresor.
Con la tecnología inverter, el compresor ajusta la velocidad y la potencia según la temperatra del espacio. Sin llegar a parar, una vez alcanzada la temperatura deseada, el compresor disminuye su velocidad hasta el mínimo necesario para mantener la temperatura deseada. De esta forma se garantiza un mayor confort y el clima deseado en todo momento. Además, se evitan los encendidos y apagados y los picos de de temperatura y alta tensión que deterioran los aparatos.
Ahorro, confort, adaptabilidad del espacio y uso, ambiente silencioso y temperatura constante deseada, son algunos de los beneficios de esta tecnología aplicada a bombas de calor y aparatos de aire acondicionado.